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Desde principios del siglo pasado, los cazadores de patos, buscando la forma de atraerlos para cazarlos, ya sea en “xoca”(a la espera) o en los puestos de vedados de tiradas, construían unos modelos artificiales de patos con materiales diversos, corcho, madera o de ramas de palmera (coloquialmente, de palma). Después de colocarles unas plomadas para que el aire no los volteara ni se los llevara, se pintaban y ya estaban listos para usarse.

Raro era el cazador que en su casa, no dispusiera de una docena por lo menos de esos patos de reclamo y por supuesto si se quedaba un puesto de tiradas, reunía junto con sus compañeros de cuadrilla, un mínimo de 100 hasta 500 cimbeles, según la importancia del puesto y el movimiento de ese año de las anátidas 

Hoy en día con la introducción del plástico, los podemos conseguir de distintas clases, formas y a unos precios asequibles, por lo cual prácticamente ya casi nadie los construye. 

De todo ello, queriendo recordar y hacer un homenaje a aquellos cazadores , que “vivían” la caza todo el año, en verano cargando cartuchos y reparando los “bots” y en invierno cazando con ellos. He pensado hacer este trabajo para la información de los que no han vivido esa época y en especial para los jóvenes cazadores. 

Para la construcción de un cimbel de “palma” los materiales que necesitamos son los siguientes:

  • Base de una rama de palmera
  • Cabeza de pato de madera que previamente habremos cortado.
  • Plomada de hierro, hormigón, plomo, etc, que llevara una anilla para atarle una pequeña ancla.
  • Cola de contacto.
  • Pinturas de colores que necesitaremos para caracterizarlos.

Las herramientas que necesitamos:

  • Sierra de madera
  • Escofina o raspa de madera para retocar y alisar la forma de cuerpo.
  • Gubia para ahuecar donde incrustaremos y pegaremos la cabeza y la plomada o contrapeso.
  • Pinceles 

Comenzaremos con la preparación del cuerpo. Calculando el tamaño y la forma ( ánade real cuerpo más grande y rechoncho, ánade porrón y ánade silbón más pequeños, rabudo y cuchara más alargado) En este caso, haremos el pato real o “coll verd”. Marcaremos la figura y procederemos a cortarlo, después con la escofina lo iremos retocando, hasta completar la forma del cuerpo. 

Por la parte de la cola le haremos unos cortes para darle la forma de una cola abierta. 

Ahora empezaremos a montar la cabeza, con la gubia vaciaremos en la parte delantera del cuerpo un trozo del tamaño del cuello de la cabeza, dejándole unos cuatro cm. para el pecho. Encolaremos el cuello de la cabeza, esperaremos unos minutos y la meteremos a presión ( tiene que ir ajustada, pues si no de los golpes o el transporte, se puede soltar).

Daremos la vuelta al cimbel y procederemos hacer lo mismo con la plomada, dejándola mitad dentro y mitad fuera. En mi caso, en las plomadas o contrapeso incorporo un trozo de varilla roscada que traspasa el cuerpo y lo atornillo en la parte de arriba, después al pintarlo no se nota. 

Prácticamente ya lo tenemos terminado, solo nos queda el pintarlo con los colores propios de su especie, dejar secar la cola de contacto y la pintura y ya podemos disfrutar de él. 

Y para terminar, esta clase de cimbeles, la característica que tienen, es que con un pequeño mantenimiento de pintura al año, pueden durarnos décadas. No como los de plásticos que por el tiempo se resecan y cuartean. Y lo más importante, es que cazando con ellos no les “perjudican” los “tiros rasos”.

Buena caza.  

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Categoría: RELATOS

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