La colocación de los puestos en las tiradas de patos en la Albufera.

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Todo comienza con la compra del puesto en la subasta, la cuadrilla se reunirá para cargar los bocoys (que pueden ser toneles de madera, hierro o fibra de vidrio) barrinas para anclarlos (varillas o tubos de hierro que por un lado tienen un sinfín en forma de sacacorchos y por el otro un pequeño brazo en forma de gancho y donde se incrusta la llave para enroscarlos) azadas, paletas para fango, cubos,que nos servirá para hacer los hoyos donde meteremos los bocoys.

Al llegar al puesto, buscaremos la “fita” que es el mojón donde tiene que ir enclavado el puesto ( a una distancia máxima de 20 mts a ambos lados) nos orientaremos para buscar la linea levante- poniente, que son los vientos dominantes en la zona de Valencia.

Y comenzaremos hacer los hoyos

La colocación de los bocoys lo podemos hacer de dos formas , una todos juntos si la cuadrilla es pequeña o con “dau” (que son dos baterías de bocoys con un hueco entre ellos donde se suele colocar los cimbeles y patos de reclamo, nosotros lo llamamos la “embotá”)

Ahora lo mas importante, es que tenemos que calcular el nivel de aguas que tendrá el puesto, suele estar marcado en la”fita” o en la “caseta” que son pequeñas casetas de labranza que hay repartidas por la marjal. Si no lo tenemos en cuenta, nos podemos encontrar con el puesto bajo el agua cuando entremos a cebar. Se suelen dejar a un palmo del agua.

Cuando ya tenemos colocados los bocoys y con la barrinas puestas, procedemos a camuflarlos y a disimularlos con unas bigoteras o empavesadas de baladre, ramas de cipres o “cenill”.

Las empavesadas normalmente las solemos hacer primero con un esqueleto de cañas para atar las ramas de baladre con el fin de que se mantengan rectas durante los casi cuatro meses que duran las tiradas, ya que el viento o el agua las pueden voltear.

Cuando ya tengamos forrado todo el armazon de los bocoys y las empavesadas, al final de una de ellas y lo mas lejos de los bocoys hacemos una empavesada doble para camuflar el “barquet” que es el que gastaremos para entrar o salir del puesto.

Ya para terminar, colocaremos la “ensarrellá” que es una pequeña red de un metro de altura y que nos servirá para parar los patos abatidos y que no se nos marchen por la fuerza del viento o la corriente del agua hacia otro puesto.

A los cuatro o cinco días  el vedado se cerrara durante un mes y medio, a partir del cual los patos se aquerencian  Y a las dos semanas de la primera tirada y solo por la noche y dos días por semana nos dejaran entrar para cebarlos con maíz, sorgo o cebada.

Ahora solo nos falta que llegue el dia de la primera tirada en la que con tanta ilusión hemos esperado, ahora bien tan importante es el puesto como el tener una buena caseta donde hemos de estar para tomar el primer café del dia antes de entrar al puesto, esto es sobre las cinco de la mañana, pues sobre las seis tenemos que estar dentro de los bocoyes.

Hacia las ocho tiraran el cohete que dara paso a la tirada ( antes no se puede disparar, esta terminantemente prohibido, esta norma se hace para que todos los puestos comienzan a disparar al mismo tiempo) A la una del mediodía se dispara otro cohete para indicar el final de la tirada y se pueda proceder a la “polletjá” que es la recogida de los patos muertos o heridos.

Para finalizar y después de recoger las piezas, cimbeles y patos de reclamo, la cuadrilla se reúne en la caseta donde a golpe de cazalla o cervecita fresca se comentan los lances y las erradas, hasta que el ranchero nos deleite para comer con un buen “perol de arros en pato”, “arros en fesols i nap” una paella o si han “entrado” una exquisita “all i pebre”, un café y al deporte de “La Ribera”una partida del “truc”.

Vicent Giner

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