San Saturnino nos trajo una buena jornada cazando patos.

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Se alineaban todas las variables para tener una buena jornada, era día hábil para la caza, el temporal de agua, nieve y viento nos pegaba con fuerza, luna llena, había movimiento de patos, y lo más importante era San Saturnino, patrón de Pamplona y FIESTA LABORAL!!

Mucho antes de amanecer, me junto con la cuadrilla sobre el altozano que domina la balsa, está impresionante, desbordada por todos lados, prácticamente incazable, pero… Txumari nos asegura que durante la noche ha oído llegar ansarones, así que oteamos con los prismáticos, para intentar localizarlos, la casi completa oscuridad lo hace complicado, pero al fin los descubrimos, y como no, están en el sitio más complicado para cazarlos.

Montamos la estrategia, cuatro de nosotros iremos dando un rodeo para apostarnos tras unos matorrales y los otros dos intentaran ojearlos hacia nuestra postura. Pero la cosa se complica, las regatas que debemos vadear bajan desmadradas, lo intentamos por otro sitio, pero el agua nos llega más arriba del pecho, buscamos otra alternativa, al final malamente llegamos. Un buen montón de azulones, cucharas y cercetas,que hemos volado durante el acercamiento han alertado a los gansos, que inquietos, permanecen con los cuellos levantados.

El acercamiento de los ojeadores ha sido igualmente complicado, y a duras penas avanzan hacia los gansos, comienza a amanecer y la cosa no pinta bien… los gansos tiesos, expectantes, creo que nos han detectado … cacareo de alarma, se levantan, parece que vienen hacia nosotros pero giran bruscamente y nos pasan fuera de tiro… fracaso total. Pero adrenalina, para dar y regalar..., nos juntamos todos, reproches... os habéis puesto mal, debíais haber hecho esto o aquello... pero buen rollo.

El resto del día se sucedían regularmente las borrascas de aguanieve con las entradas de patos y el paso de grullas y gansos, y aunque el nivel del agua nos impedía, siquiera el acercamiento a muchos de ellos, tuvimos unos cuantos lances bonitos.

Al final de la jornada, con 23 patos y un ansarón despistado, que pude abatir al caer la tarde, subimos al pueblo, helados, mojados pero con la sonrisa que te deja en la cara un buen día de acuáticas.

Un saludo.

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